Los niños necesitan jugar al aire libre, disfrutar del campo y relacionarse con otros niños. En la naturaleza obtienen todos los estímulos que les permiten desarrollar sus habilidades motoras, su imaginación, su capacidad de exploración y de asombro y su autonomía. La actividad física y el contacto con la tierra son fundamentales para su bienestar físico y emocional. Por ello, una de las consecuencias perniciosas de las limitaciones que nos ha impuesto la pandemia, ha sido el aumento de la ansiedad entre los niños.
En Layos camp, somos conscientes de vuestra preocupación y estamos trabajando para conseguir que el próximo verano se convierta en la mejor experiencia del año de vuestros hijos. Nuestra misión es contribuir a que el estado de ánimo de los niños vuelva a recuperar decibelios, alegría y entusiasmo. El secreto de nuestros campamentos está en desarrollar estos tres factores:
SENTIDO DE EQUIPO
El sentido de comunidad que proporciona el campamento de verano tiene un impacto muy positivo en los niños. Muchas de las actividades están orientadas a estimular escenarios sociales. Las amistades que se crean durante esos días, perduran en el tiempo y forman parte de nuestros mejores recuerdos.
CAPACIDAD DE SUPERACIÓN
Los campamentos despiertan habilidades en los niños que muchas veces desconocen.Se sorprenden de lo que son capaces de conseguir por sí mismos, se alegran de superar sus miedos. Vuestros hijos vuelven a casa más felices, más maduros y más seguros de sí mismos.
EJERCICIO FÍSICO
Ahora más que nunca. Desengancharse de las redes sociales y conectar con la naturaleza en directo. No hay mejor medicina.
